Desactivar las notificaciones
En medio de la pandemia, cuando las cosas noticias no eran muy alentadoras me di cuenta que estaba muy pendiente de mis redes sociales.
Me justificaba en las horas mirando mi celular con que era mi forma de escapar y distraerme de las cifras negativas, de los números de muertos y del encierro cada vez más largo. Pero me di cuenta que estaba preocupado cada vez más de las cifras (que es mi trabajo día a día), pero de mis redes sociales.
Un día me di cuenta que estaba mirando cuántos likes conseguía, si más personas me comentaban, cuánto se demoraba la gente en reaccionar a un comentario o una foto, cuál era la red que generaba más alcance. En definitiva estaba adicto a mis redes sociales.
Lo primero que intente fue hacerme consiente de que estaba gastando muchas horas en eso. Existen un par de formas de verlo en tu teléfono. Así me imagine que las dejaría de a poco. NO ME RESULTO.
Justo en ese tiempo vi el documental The Social Dilema . Me vi tan representado en muchas de las acciones para seguir en las redes sociales (muchas de las que me toca enseñar y trabajar) que me di cuenta que tenia que hacer algo. Y uno de los consejos finales del documental fue el que me ayudo.
Desactivar las notificaciones me funciono
Si, esa acción tan simple, unida al cambiar todas mis claves en mis redes sociales significo que mi tiempo consumiendo redes sociales disminuyera a menos del 10% del que era antes.
Fue la acción de sacar todas las notificaciones del teléfono, de mi reloj y bloquear las notificaciones en el navegador la que me regalo horas a mi día. El no ver esos numeritos de pendientes en mi celular realmente me ayudaron
Al principio recuerdo que abría cada cierto tiempo mis redes para ver que pasaba, quienes habían dado like, quien habían comentado la foto o recomendado algo nuevo, pero de a poco comencé a bajar el ritmo. Incluso un par de personas me preguntaron porque me demoraba en contestar mi whatsapp.
Fue tanto así el tema de las notificaciones, que hace un par de meses deje de ocupar Facebook. No fue algo programado o premeditado, simplemente deje de ocuparlo y como dice una amiga “sino me aporta lo dejo ir”.
Aun sigo siendo un fanático de algunas redes sociales, pero ahora sin notificaciones. He optado por aquellas redes sociales en las que pueda compartir ideas y las que me hacen reír. He filtrado al máximo mis feed para no tener a los antivacunas, a los agresivos y los dados a las fake news, eso me ha ayudado mucho a no vivir esperando lo que pasará, sino que viviendo.
Sé que me he perdido saber de cumpleaños, seguro que fotos interesante, invitaciones a un café o algo más, pero ahora después de casi un año sin notificaciones lo recomiendo al 100%.